¿Quién no ha escuchado sobre los beneficios del ajo? El ajo no solo es un rey en la cocina, también es un ingrediente excepcional dentro de la medicina tradicional alternativa. Al igual que otros vegetales de la familia Allium, el ajo es rico en compuestos muy especiales, a los que se les atribuyen excelentes propiedades curativas y saludables. Sigue leyendo a continuación para conocer los beneficios más estudiados del ajo, a qué se deben sus propiedades, qué dice la evidencia científica y cuál es la mejor manera de aprovecharlo, entre otros detalles.
Beneficios y propiedades del humilde ajo:
¿para qué sirve?
El ajo crudo y su arma secreta: la alicina Formas de consumo: ¿cómo aprovechar el ajo al máximo?
El ajo, y otros parientes cercanos como la cebolla, el puerro, el cebollín y las chalotas, deben su olor y ese increíble sabor pungente a la presencia de numerosos compuestos de azufre, incluyendo tiosulfinatos, sulfóxidos, sulfuros, polisulfuros de dialilo, vinilditiinas, ajoenos, péptidos y aminoácidos.
La evidencia científica sugiere que estos compuestos organosulfurados tienen la capacidad de reaccionar positivamente en nuestro organismo y jugar un papel importante en la prevención de varias enfermedades, desde las infecciones y los procesos inflamatorios hasta la diabetes y el cáncer 1 2.
Gracias a su contenido de azufre, antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales, al ajo se le han atribuido las siguientes propiedades:
- Anticancerígenas
- Antioxidantes
- Antiinflamatorias
- Antibacterianas y antifúngicas
- Digestivas
- Inmunoprotectoras
- Antidiabéticas
- Anticoagulantes
El ajo crudo y su arma secreta:
La alicina
Uno de los compuestos más importantes del ajo es la alicina, la cual se forma a partir de la aliina una vez que el ajo ha sido cortado o machacado.
La gran mayoría de los estudios e investigaciones sobre el poder medicinal del ajo coinciden en que, precisamente la alicina, es su compuesto activo por excelencia y que a ella se deben los beneficios saludables más relevantes.
Cuando cortamos o trituramos el ajo, la aliina entra en contacto con la enzima alinasa y esto causa la formación de la alicina. La alicina no solo es la principal responsable del olor acre del ajo, sino también de sus beneficios saludables.
Tras analizar diferentes publicaciones, estudios, testimonios y hallazgos, aquí te dejamos un resumen con 15 beneficios comprobados del ajo 5 6:
Ayuda a prevenir las enfermedades del corazón
Según estadísticas, la enfermedad cardíaca es una de las principales causas de muerte hoy en día
Cada vez son más las investigaciones que aconsejan consumir el ajo de forma regular para prevenir y combatir diferentes enfermedades cardiovasculares y metabólicas, incluyendo la aterosclerosis, la hiperlipidemia, la trombosis, la hipertensión y la diabetes.
Se ha observado que gracias a su efecto antioxidante y antiinflamatorio, el ajo previene y ayuda a frenar el avance de dichas condiciones
Probablemente el beneficio más importante en este sentido sea su capacidad para revertir la enfermedad cardíaca temprana al eliminar la acumulación de placa en las arterias.
Un estudio realizado en el año 2016 encontró que el extracto de ajo envejecido ayudaba a reducir la acumulación de placa en las arterias coronarias de manera efectiva 9.
Ayuda a prevenir y frenar el cáncer
Se cree que los vegetales Allium, especialmente el ajo y la cebolla, pueden influir en cada una de las etapas de formación del cáncer y afectar muchos de los procesos biológicos que modifican el riesgo de desarrollarlo 10.
Según declaraciones del NIH National Cancer Institute, “varios estudios muestran una asociación entre el aumento del consumo de ajo y la prevención de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de estómago, de colon, esófago, páncreas y de mama.
Al parecer, el efecto anticancerígeno del ajo puede deberse a sus propiedades antibacterianas y su capacidad para bloquear la formación de sustancias cancerígenas, mejorar la reparación del ADN y reducir la proliferación celular.
Su uso también ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento del cáncer.
Algunos experimentos in vitro han observado que la aplicación de compuestos del ajo (DATS, DADS, ajoeno, S-alilmercaptocisteína-SAMC) sirve para inducir el bloqueo del ciclo celular y la apoptosis (muerte celular programada) de células cancerosas.
Por otro lado, se ha informado que administrar extracto líquido de ajo y S-alilcisteína (SAC) por vía oral aumenta la muerte de células cancerosas en animales con cáncer oral 11.
Regula los niveles de presión arterial alta.
Varias investigaciones han demostrado que el ajo puede ayudar a controlar la presión arterial alta. Un estudio realizado en personas bajo tratamiento médico para la hipertensión no controlada encontró que la administración de extracto de ajo envejecido como tratamiento complementario (960 miligramos al día durante 3 meses), era capaz de disminuir la presión sanguínea en un promedio de 10 puntos 12.
Fortalece el sistema inmune
Varias investigaciones han descubierto que el consumo de ajo ayuda a elevar el número de células inmunes en el cuerpo y por tanto, nuestra inmunidad 20. Así mismo, se sabe que el ajo contiene fito-nutrientes y antioxidantes que son esenciales para la eliminación de toxinas y radicales libres, de ahí que nos ayude a evitar enfermedades y mutaciones en el ADN.
Combate las infecciones por hongos
Los aceites del ajo fresco son altamente efectivos contra las infecciones fúngicas, especialmente si son causadas por el hongo Candida 21 22. De hecho, el ajo ha sido utilizado tradicionalmente como remedio natural para tratar las infecciones vaginales por hongos, los hongos en las uñas y la tiña corporal.