Las infusiones se han vuelto una elección popular entre quienes buscan opciones saludables. Nutricionistas y expertos en bienestar destacan sus numerosos beneficios para la salud, lo que las posiciona como una alternativa preferida en el mundo de las bebidas.
A diferencia de muchas opciones disponibles en el mercado, las infusiones ofrecen una forma natural y libre de azúcar añadido para hidratarse y disfrutar de sus propiedades saludables.
El té rooibos está ganando popularidad como una de las infusiones preferidas entre aquellos que buscan bebidas saludables y libres de cafeína. Esta bebida tradicional destaca por su intenso color rojo y una combinación de sabores que incluyen notas dulces, ahumadas y herbales.
¿Qué es el té rooibos?
El té rooibos es una infusión originaria de África, específicamente de la región montañosa de Cederberg en Sudáfrica, donde se cultiva desde hace más de 300 años. Conocido también como «red bush tea» en inglés, que se traduce como «té de arbusto rojo».
El término «rooibos» está legalmente protegido en Sudáfrica desde 2013. Como también por la Unión Europea en 2021, con el estatus de «denominación de origen protegida» (DOP). Esto significa que solo las hojas provenientes de la planta botánica Aspalathus linearis pueden etiquetarse como té rooibos.
En la producción del té rooibos, existen dos tipos principales: el rooibos rojo y el rooibos verde, ambos derivados de la misma planta, pero procesados de manera diferente.
Cuáles son los beneficios del té de rooibos
El té de rooibos ofrece una variedad de beneficios para la salud respaldados por estudios limitados pero prometedores, según National Geographic. Históricamente, los pueblos Khoi y San utilizaban el rooibos como un agente antienvejecimiento y antiinflamatorio, aplicando mezclas de hojas con grasa animal sobre la piel. Entre sus beneficios se destacan:
Beneficios cardiovasculares
El té de rooibos puede favorecer la salud del corazón al aumentar el colesterol HDL y reducir el LDL. También ayuda a prevenir la adherencia del colesterol a las paredes arteriales, lo que puede reducir el riesgo de aterosclerosis, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Control del peso
Al ser libre de calorías, el rooibos es una opción ideal para quienes buscan mantener o perder peso. Además, se sugiere que podría favorecer el metabolismo de las grasas y aumentar los niveles de leptina, una hormona que regula la ingesta de alimentos.
Mejora de la salud de la piel
Contiene alfahidroxiácido y zinc, beneficiosos para la piel. Puede aplicarse tópicamente para aliviar acné, espinillas, quemaduras solares y reducir arrugas y otros signos de envejecimiento prematuro.
Mejora del sistema digestivo
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, el rooibos beneficia a personas con problemas digestivos como diarrea, estreñimiento y cólicos. También alivia dolores estomacales y mejora la salud intestinal.
Prevención de la diabetes
La aspalatina, un antioxidante presente en el rooibos, puede equilibrar los niveles de azúcar en la sangre, mejorar la resistencia a la insulina y aumentar la secreción de insulina del páncreas, ofreciendo protección contra la diabetes tipo II.
Promueve el descanso y el sueño
Gracias a sus propiedades relajantes y contenido de magnesio, el rooibos ayuda a conciliar mejor el sueño y es especialmente útil en casos de insomnio.
Cómo preparar el té Rooibos
Para preparar una infusión relajante de Rooibos con vainilla y lavanda, puedes seguir estos pasos:
Ingredientes:
- Agua
- Rooibos suelto (aproximadamente 2 cucharaditas por taza)
- Vainilla (ya sea en forma de extracto, vainas o en polvo)
- Flores secas de lavanda (aproximadamente 1 cucharadita por taza)
- Opcional: miel o algún edulcorante natural
Instrucciones:
Hierve agua en una tetera o en una cazuela hasta que alcance el punto de ebullición.
Mientras el agua hierve, coloca aproximadamente 2 cucharaditas de rooibos suelto en una taza resistente al calor o en un infusor para té.
Añade al rooibos una pizca de vainilla. Puedes usar extracto de vainilla (aproximadamente 1/4 de cucharadita), media vaina de vainilla abierta o una pizca de polvo de vainilla, dependiendo de tu preferencia por el sabor.
Agrega las flores secas de lavanda a la mezcla de rooibos y vainilla en la taza. La lavanda aportará un aroma calmante y suave a la infusión.
Vierte el agua caliente sobre la mezcla de rooibos, vainilla y lavanda en la taza.
Deja reposar la infusión durante 5 a 10 minutos, dependiendo de cuán fuerte prefieras el sabor. La lavanda y la vainilla deben infusionarse bien con el rooibos para maximizar el aroma y sabor relajantes.
Si deseas endulzar tu infusión, añade un poco de miel o cualquier edulcorante natural a tu gusto.
Remueve el infusor o las hojas de rooibos de la taza y disfruta de tu infusión relajante de Rooibos con vainilla y lavanda.
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