La gelatina que promueve la producción de colágeno protege los cartílagos y ayuda a reducir los dolores articulares

Su consumo puede potenciar el impulso de una piel más suave y radiante, al tiempo que reducir la apariencia de arrugas y líneas finas.

El colágeno juega un papel crucial en la salud de la piel, manteniéndola firme, hidratada y elástica, lo que disminuye la aparición de arrugas y signos de envejecimiento. 

Conocida por ser una fuente rica en colágeno, se obtiene de tejidos animales, huesos y cartílagos. Consumirla en su forma natural, sin aditivos, es recomendado para aprovechar al máximo sus beneficios. 

¿Por qué es importante el colágeno? 

Según lo explicado por la experta en Nutrición Matilde Bustamante, es crucial incorporar colágeno en nuestra dieta para mantener niveles óptimos en el cuerpo.

La también profesora especializada en Nutrición en Perú destacó que, con el paso del tiempo, la actividad de las células responsables de producir esta proteína, como los fibroblastos, disminuye naturalmente.

Además, señaló que las enzimas encargadas de degradar tienden a aumentar, mientras que los procesos regenerativos se ven reducidos.

«El proceso de envejecimiento también resulta en una capacidad reducida para reparar el tejido conectivo, con factores ambientales y de estilo de vida que contribuyen al deterioro y disminución del colágeno en el organismo», sentenció.

¿Cómo potenciar la efectividad de colágeno?

Agregar huesos y cartílagos a la preparación puede aumentar y potenciar la efectividad de su contenido de colágeno. 

Para aquellos preocupados por el sabor, agregar frutas como duraznos, fresas o kiwis, ricas en vitamina C, puede potenciar la producción natural de esta proteína, que es fundamental para mantener la piel joven y saludable. 

¿Qué beneficios tiene para la salud la gelatina de huesos? 

Fortalecimiento de huesos y articulaciones: la gelatina de huesos es una fuente natural de colágeno, la proteína esencial para la salud de los huesos y las articulaciones. Consumirla regularmente puede ayudar a fortalecer los huesos y prevenir el desgaste articular.

Promueve una piel radiante: el colágeno presente en la gelatina de huesos es conocido por su capacidad para mejorar la elasticidad y la hidratación de la piel. Al consumir gelatina de huesos, se puede notar una piel más suave y radiante, reduciendo la apariencia de arrugas y líneas finas.

Apoyo Digestivo: la gelatina de huesos contiene aminoácidos como la glicina, que ayudan a fortalecer el revestimiento del tracto digestivo y pueden mejorar la salud intestinal. Esto puede conducir a una mejor digestión y una reducción de problemas como el síndrome del intestino permeable.

Promueve el crecimiento del cabello y las uñas: el colágeno presente en la gelatina de huesos no solo beneficia la piel, sino también el crecimiento del cabello y las uñas. Al fortalecer las estructuras de queratina en el cuerpo, puede notarse un cabello más fuerte y uñas más saludables.

Ayuda a la recuperación deportiva: La gelatina de huesos contiene aminoácidos que son importantes para la reparación y la construcción de tejido muscular. Por lo tanto, puede ser beneficioso para atletas y personas activas para acelerar la recuperación después del ejercicio intenso.

Promueve un sueño reparador: Algunas personas experimentaron una mejora en la calidad del sueño después de consumir gelatina de huesos regularmente. Esto se atribuye a los aminoácidos como la glicina, que pueden tener efectos relajantes y calmantes.

Cómo preparar una gelatina de huesos?

Ingredientes para una gelatina de huesos casera: 

  • Huesos de animales de calidad (preferiblemente de origen orgánico)
  • Agua filtrada 
  • Vinagre (opcional) 
  • Ingredientes adicionales según preferencia (por ejemplo, vegetales para dar sabor)

Pasos para la preparación:

  • Elegir huesos de animales de calidad, como pollo, ternera o pescado. Preferiblemente, selecciona huesos que contengan cartílagos y tejidos conectivos, ya que son ricos en colágeno.
  • Enjuagar bien los huesos bajo agua fría para eliminar cualquier residuo. Si lo deseas, también puedes blanquearlos hirviéndolos durante unos minutos y luego enjuagarlos nuevamente.
  • Coloca los huesos limpios en una olla grande y cubrirlos con agua filtrada. 
  • Añadir una cucharada de vinagre, si lo deseas, para ayudar a extraer los nutrientes de los huesos. Lleva el agua a ebullición y luego reducir el fuego a bajo.
  • Dejar que los huesos hiervan a fuego lento durante al menos 6 horas, preferiblemente hasta 24 horas. Durante este tiempo, los nutrientes, incluido el colágeno, se liberarán lentamente en el agua, creando un caldo rico y gelatinoso.
  • Durante la primera hora de cocción, es posible que se forme espuma en la superficie del caldo. Retirar esta espuma con una cuchara para mantener el caldo claro y limpio.
  • Si lo deseas, podes agregar vegetales, hierbas o especias para dar sabor al caldo. Sin embargo, evita agregar sal hasta que el caldo esté completamente cocido.
  • Una vez que el caldo esté listo, retira los huesos y los ingredientes adicionales con una espumadera. Deja que el caldo se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigéralo en recipientes herméticos.
  • El caldo de huesos refrigerado se solidificará, formando una gelatina, lo que indica un alto contenido de colágeno.

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