Según los Psicólogos, las personas que lloran mucho tienen este rasgo único de personalidad

¿Cuándo fue la última vez que lloraste? ¿Hace un mes? ¿Hace una semana? Tal vez estás secándote los ojos mientras lees esto. Está bien sentirse vulnerable después de derramar algunas lágrimas, pero no tienes por qué disculparte. De hecho, llorar no es sólo una cosa perfectamente saludable, sino que es también un signo de fuerza y resistencia. Aquí hay cuatro razones por las que deberías sentirte empoderado, no patético, después de llorar:

Alivia el estrés

Un estudio de 1983 de la Asociación Americana de Psicología mostró que la mayoría de la gente se siente más aliviada después de llorar que se debió al estrés de las relaciones interpersonales y pensamientos ansiosos o tristes. Llorar es una de las mejores maneras de canalizar y filtrar los pensamientos y eventos que nos causan preocupación o dolor. Embotellar tus emociones reprimiendo las lágrimas puede llevar a un daño psicológico a largo plazo que discutiremos más adelante.

Cuando lloramos, estamos liberando la tensión negativa que se acumula a partir de nuestra vida cotidiana, lo que nos permite sentirnos consolados y recargados para que podamos recuperarnos después. Las lágrimas emocionales también contienen hormonas que escapan de nuestro cuerpo que podrían mejorar nuestro estado de ánimo después de llorar. El profesor Roger Baker de la Universidad de Bournemouth dijo que llorar es la transformación de la angustia en algo tangible, y el proceso en sí reduce la sensación de trauma (fuente). Por lo tanto, cuando la gente te anima a “dejarlo salir”, ahora ya sabes por qué.

Muestra que no te importa lo que piensan los demás

La sensación de vulnerabilidad y debilidad cuando lloramos suele ser el resultado de la presencia de otras personas. Sientes las grietas de tu voz; sientes que las lágrimas se elevan y la sangre corre hacia tu rostro, pero intentas esforzarte para reprimir estas respuestas hasta que todo se rompa.  La sociedad nos condiciona desde una edad temprana a creer que mostrar emociones negativas frente a otras personas es algo que debe evitarse a toda costa. Pero la naturaleza humana demuestra que todos somos criaturas inteligentes y sensibles, y no podemos mantener constantemente nuestra guardia emocional.

Un estudio de 1964 encontró que la gente responde menos negativamente y más compasivamente a las personas que están llorando. El estudio examinó la respuesta emocional autoinformada de las personas cuando están en presencia de una persona que llora. Aunque el estudio encontró que el llanto hizo que la mayoría de la gente se sintiera incómoda, llorar delante de otros demuestra que colocas tus sentimientos por encima de las expectativas sociales de los que te rodean. Esa es una hazaña que muchos de nosotros solo podemos desear.

No tienes miedo de tus sentimientos

Los seres humanos lloran por todo tipo de razones; desequilibrios hormonales, enojo, pérdida, soledad, estrés y bajo nivel de azúcar en la sangre son sólo algunas de las muchas razones por las que lloramos. A veces es algo que parece trivial como una película triste o una canción nostálgica, y a menudo ni siquiera sabemos la causa de por qué estamos llorando. La parte importante de esto es que estás reconociendo tus emociones y enfrentándolas de frente. No enfrentar los sentimientos negativos puede arriesgarse a conducir por un camino oscuro; alcoholismo, depresión, trastorno de ansiedad, abuso de drogas o cualquier tipo de comportamiento compulsivo malsano puede provenir de una negativa a enfrentar sus emociones.

Los sentimientos de culpa, el temor al castigo o al juicio, y la duda de sí mismo en todas las formas son algunos de los obstáculos que hacen que la gente ahogue las lágrimas y se desvincule. Pero dejarse llevar por esa duda por el bien de tu propia salud mental es una señal de coraje y control.

Llorar te hace un mejor amigo

Hablamos antes de “dejar caer tu guardia emocional”. Esto hace más que enviar a la gente un mensaje de que eres fuerte; muestras a tus amigos y familiares que son honestos y abiertos ante la adversidad. Si estás en una situación en la que estás con un amigo, y ambos recibieron algunas noticias inquietantes, dar el primer paso en el llanto permitirá a otras personas sentirse cómodo expresando sus propias emociones. Aquellos que aceptan la tristeza cuando los mira en la cara permiten que otros hagan lo mismo.

Esto hace cosas asombrosas para tu carácter y la fuerza de tus relaciones. Romper estos muros que a menudo nos separan de nuestros semejantes puede conducir a amistades más cohesivas y significativas. Llorar te hace saber quiénes son tus verdaderos amigos, también. Aquellos que te evitan o te traen abajo cuando ya te sientes más vulnerable son probablemente personas que deberías considerar quitar de tu vida.

Llanto y enfermedad mental

Si te percatas de que lloras o tienes el impulso de llorar sobre una base casi constantemente recurrente, debes buscar hablar con un consejero o un terapeuta. Episodios crónicos de llorar pueden ser signos de depresión y ansiedad que pueden surgir de una miríada de circunstancias. Estas condiciones afectan a millones de personas en todo el mundo y pueden conducir a auto-daño o incluso suicidio si no se abordan.

Ver: FUENTE