Tan conocida como nutritiva, la ortiga es una planta que aporta múltiples beneficios a nuestro organismo. Aunque existen varias especies de ortiga, la verde o mayor es la que usualmente se emplea en los remedios caseros para toda clase de dolencias y problemas de salud.
Además de ser un ingrediente usado en la cocina, presenta propiedades depurativas, astringentes y diuréticas. A continuación, exponemos sus beneficios y cómo ha de ser usada.
Sus beneficios, que van desde aliviar los trastornos digestivos, anemia o agotamiento físico, dolencias musculares y reumatismo hasta los problemas dermatológicos. Como medicamento natural son muchísimos los tratamientos a base de ortiga por sus efectos positivos y alto poder de curación.
Tiene un efecto positivo sobre la circulación sanguínea que ayuda a disminuir sus niveles de azúcar y a bajar la presión arterial. Por ello, en caso de sufrir afecciones caracterizadas por la disminución anormal del número o tamaño de los glóbulos rojos o de su nivel de hemoglobina, la ortiga podría resultar últil para corregirlas.
Para la piel, Esta planta posee beneficios en casos de psoriasis, eccemas habituales en la piel y ayuda en los tratamientos relacionados con el acné, por lo que se convierte en un tónico facial al refrescar, hidratar y restablecer el pH de la piel con buenos resultados. Al ser astringente, retrae los tejidos y puede producir una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antihemorrágica.
En casos de cansancio o debilitamiento físico, la ortiga ayuda a fortalecer nuestro organismo al contar con función antioxidante y mejorar el sistema inmunológico.
Es utilizado para tratar la anemia ferropénica ya que favorece la absorción del hierro.
Además, se usa para limpiezas a nivel interno porque sirve como un depurativo, ideal para problemas de estreñimiento y congestión, entre otros.
Tiene un alto poderoso antiinflamatorio para el tratamiento de artritis, las hemorroides e inflamaciones internas generalizadas.
Tiene una función antihemorrágica, para el tratamiento tanto de hemorragias a nivel interno y externo, y sus propiedades diuréticas son ideales para curar enfermedades relacionadas con los riñones.
Tiene un alto poder a nivel tegumentario, utilizado para tratar problemas de la piel como manchas y acné, o enfermedades más avanzadas como la dermatitis.
Funciona como un expectorante eficaz en el tratamiento de enfermedades infecciosas de pecho.
Elimina los radicales libres en las membranas celulares, y como consecuencia previene la vejez.
Se usa en la industria cosmética para productos de belleza en la elaboración de cremas.
Tiene poder analgésico, para la reducción de las dolencias y atrofias a nivel de la musculatura esquelética.
¿Cómo hacer té de ortiga?
El té de ortiga se puede hacer con hojas tanto secas como frescas. Colocamos una cucharaditas de estas hojas en una proporción de una taza de agua, más o menos unos 200 ml, que no haya llegado a hervir y dejamos infusionar de 5 a 10 minutos. Se suele recomendar una dosis de dos tazas al día antes de la comida.
Contraindicaciones por el consumo de ortiga
Esto depende directamente de las patologías que tenga una persona, dado que su composición química extensa y exponencial lo hace beneficioso para algunos pero perjudiciales para otros.