Colágeno natural: conocé los beneficios del caldo de huesos, cómo prepararlo y la mejor manera de tomarlo

El caldo de huesos se ha utilizado desde siempre como un remedio casero que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico; se trata de un plato que contiene un alto contenido de colágeno, gelatina y otros minerales importantes

El caldo de huesos no solo es un plato fácil de preparar, también es un alimento rico en vitaminas y minerales que benefician a tu salud.

Gracias a su alto contenido de colágeno, gelatina y de algunos otros minerales importantes como el calcio, fósforo, magnesio y potasio, este caldo se ha utilizado como un remedio casero que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y al organismo.

¿Cuáles son los beneficios del caldo de huesos?

De acuerdo Tyler Florek, un dietista nutricional registrado de Banner Del E Webb Medical Center en Sun City West, Arizona, el caldo de huesos contiene colágeno, gelatina y otros aminoácidos esenciales, que ayudan a una buena alimentación.

Vale destacar que este también ayuda a que nuestra piel se vea más cuidada, así como tener un cabello más fuerte y unas uñas mucho más saludables.

Al contar con una alta porción de aminoácidos en el caldo, este nos podría ayudar a la regeneración de las células del intestino, y a reducir el riesgo de enfermedades articulares como la artritis.

Otro aspecto destacado, es que ayuda a bajar de peso, ya que al consumirlo, es más fácil que tu ingesta total de calorías sea menor, por lo que también pueda ayudarte a la inflamación.

¿Cómo debo tomar el caldo de huesos?

Según la página Regenera, el caldo de huesos se debe consumir como una bebida caliente o bien utilizarlo como caldo para cocciones como arroz o incluso podés utilizarlo como sustituto del agua para la preparación de salsas o verduras al vapor.

Este plato también se puede acompañar con vegetales como zanahorias, cebolla, apio y ajos, para lograr aumentar su contenido de vitaminas, o bien con carne y especias para darle un mejor sabor.

Este alimento es ideal para consumirlo en el desayuno, y así puedas empezar el día lleno de energía y vitalidad, o bien incluirlo entre comidas.