Nostradamus y las profecías apocalípticas para el 2024 que aterran al mundo

El adivino francés es reconocido por haber adivinado los ataques nucleares en Japón y la llegada de Adolf Hitler al poder. .

En el umbral del año 2024, las enigmáticas y simbólicas profecías del antiguo adivino francés, Nostradamus, se elevan como sombras inquietantes sobre el horizonte.

Michel de Nôtre-Dame, conocido por sus predicciones precisas en eventos históricos pasados, como los ataques nucleares en Japón y la ascensión de Adolf Hitler, dejó un legado de inquietante presciencia que ahora apunta hacia un futuro lleno de incertidumbre.

Nacido en 1503 en Saint-Rémy-de-Provence, Francia, Nostradamus, un astrólogo, médico y boticario, publicó sus profecías en el libro “Les Prophéties” en 1555. A casi 500 años de su muerte, las interpretaciones de sus enigmáticas cuartetas han llevado a creyentes y escépticos por igual a anticipar eventos impactantes para el próximo año.

Devastadoras predicciones para el 2024

Tercera Guerra Mundial Inminente:

Uno de los pronósticos más alarmantes de Nostradamus para 2024 apunta hacia una inminente Tercera Guerra Mundial. La cuarteta 77 de la centuria VIII evoca imágenes desoladoras: “El anticristo pronto aniquila a los tres / Veintisiete años de guerra sangrienta / Herejes muertos, cautivos exiliados / Sangre, cuerpos humanos, agua roja helada”. 

Muchos interpretan el “tres” como una referencia a las potencias mundiales, incluyendo a Estados Unidos, Rusia y China. Además, algunos sugieren que el conflicto podría iniciarse con un “suceso extraño relacionado con aviones o submarinos”.

Muerte del Papa Francisco:

La figura del Papa Francisco, quien ascendió al pontificado según creyentes influenciados por Nostradamus, se ve marcada por la sombra de la muerte en las profecías para 2024. 

La cuarteta 49 de la centuria V sugiere un cambio crucial en la Iglesia Católica: “No será elegido el pontífice romano / De él ni cerca ni lejos no harán caso / Por un joven negro con ayuda del gran rey / A otro rojo será entregado el saco”. 

La interpretación gira en torno al fallecimiento del Papa Francisco y la elección de su sucesor, que algunos consideran el último antes del fin del mundo.

Cambios climáticos irreversibles:

Nostradamus advierte que el ya presente cambio climático se intensificará en 2024, llevando a desastres naturales extremos e irreversibles. 

La cuarteta 2 de la centuria I plantea: “De los humanos cambios verás maravillas / Por mil años no se hallarán sus vestigios / Raro siglo raro tiempo raro saber / Pronto tarde vendrá lo que esperar no sabes”. 

Las interpretaciones apuntan a la actividad humana como catalizador de eventos climáticos devastadores.

Fuerte terremoto en Estados Unidos:

Nostradamus proyecta un poderoso terremoto en Estados Unidos, específicamente en la región de California, para el próximo año. 

El fragmento dice: “El vigésimo día de Tauro, el sol temblará la tierra / El gran teatro lleno se derrumbará / El aire, el cielo y la tierra se oscurecerán y se volverán turbios / Cuando el falso dios y los santos sean arrasados”. 

Algunas interpretaciones sugieren que el “gran teatro” podría referirse a Hollywood o Los Ángeles.

Las profecías cumplidas de Nostradamus

Aunque Nostradamus falleció hace siglos, su legado perdura en el misterio de sus profecías. Sus aciertos pasados, como la llegada de Adolf Hitler al poder, alimentaron la creencia en sus visiones. Sin embargo, la ambigüedad de sus versos permite múltiples interpretaciones, y los escépticos argumentan que estas predicciones son susceptibles a la subjetividad.

El ascenso de Jorge Bergoglio al papado, los ataques a las Torres Gemelas y el asesinato de John F. Kennedy son eventos que algunos atribuyen a la clarividencia de Nostradamus. Su obra, llena de metáforas y simbolismos, son un enigma que continúa desafiando el paso del tiempo.

La pregunta persiste: ¿son estas profecías una ventana al futuro o simples construcciones de la mente humana? El legado de Nostradamus, entre aciertos y controversias, seguirá influyendo en cómo interpretamos los eventos del mundo que nos rodea, especialmente cuando el telón del 2024 se levante, llevando consigo la posibilidad de que sus sombrías visiones se conviertan en realidad.