Existen numerosas recetas caseras que funcionan muy bien y otras que son meros mitos. En el caso del agua de limón tomada en ayunas, el tiempo ha demostrado que no sólo no es un mito, sino que sus beneficios son mucho mayores de lo que la mayoría cree. La cuestión es que hay que ser muy constante, hacerlo todas las mañanas, y en menos de un mes podrás disfrutar de los beneficios de beber agua con limón todas las mañanas, mucho más de lo que crees.
No hay muchos secretos sobre cómo prepararla. Sólo hay que exprimir un limón y llenar el vaso con agua tibia. Es muy importante que la temperatura del agua no sea fría, ya que el agua caliente produce de por sí un estímulo muy diferente al del agua fría.
No es posible utilizar zumo de limón embotellado, ya que no tiene las mismas propiedades, por lo que no se podrán obtener todos los beneficios. Otro hecho que pocos recuerdan es que por ningún motivo debe ir acompañado de ningún edulcorante, aunque sea natural. Veamos ahora por qué debemos adoptar este hábito a diario.
Aquí te identificamos 14 beneficios de beber agua de limón en ayunas
1- Hidrata.
Pues como podemos notar y es algo que siempre se descuida es la correcta hidratación. Aunque todos sabemos que es importante beber 8 vasos de agua al día, no siempre lo hacemos. Es muy importante saber y es que si incorporamos el hábito de beber agua con limón en ayunas, ya cumplimos con una parte de esa cuota diaria necesaria.
2- Normaliza el tránsito intestinal.
Cuando describimos cómo preparar el agua de limón, dejamos claro que era importante que la temperatura del agua fuera tibia. El agua tibia, por sí misma, estimula el peristaltismo (movimiento intestinal) y, por tanto, combate el tan molesto estreñimiento. Por otra parte, cuando el tránsito intestinal es diario, no se acumulan las toxinas, que son perjudiciales para la salud. Cuando hay un tránsito intestinal normal, por otra parte, se reduce mucho el riesgo de desarrollar algunas formas de cáncer del aparato digestivo.
3- contribuye en el tratamiento de las infecciones urinarias.
Esto ocurre por dos razones: por un lado es antibacteriano y por otro alcaliniza la orina, ambas cosas ayudan mucho a prevenir y combatir estas infecciones. No obstante, el tratamiento de estas infecciones, una vez demostrada su existencia (y no simplemente sospechada) debe ser siempre guiado por un médico, que indicará el antibiótico adecuado.
4- Colabora en la pérdida de peso.
Esto ocurre como en el caso anterior por más de un mecanismo. Por un lado, al facilitar el tránsito intestinal y mantenerlo más activo, se eliminan toxinas y se evita la absorción de sustancias no deseadas. Aunque no se trata específicamente de una pérdida de peso, el no tener el abdomen hinchado como ocurre con el tránsito lento, da la sensación de mayor delgadez. El vaso de agua con limón en ayunas da cierta saciedad y evita la ingesta de otros alimentos con mayor contenido calórico. De hecho, al no consumirse con azúcar ni edulcorantes de ningún tipo, el valor calórico es muy, muy bajo.
5- Combate el mal aliento.
El aliento desagradable o halitosis se debe a la proliferación de ciertas bacterias dentro de la boca. Un punto fundamental a entender es que estas bacterias no proliferan sólo en la superficie de los dientes o encías, sino también en toda la boca (lengua, mejillas, etc.). El limón tiene sustancias antibacterianas, por lo que cuando bebemos agua de limón ayudamos a combatir esas bacterias responsables del mal aliento. Por supuesto, después de beber agua de limón es importante enjuagarse la boca, ya que el ácido del zumo puede ser algo agresivo para el esmalte dental. Como concepto debemos recordar cepillar los dientes después de cada comida, usar hilo dental para completar esta higiene y visitar al dentista dos veces al año para una limpieza más profunda.
6- Colabora con el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.
El limón es una fruta especialmente rica en vitamina C, esencial para el normal funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.
Para tener unas buenas defensas, por tanto, es muy importante mantener una cantidad diaria de ingesta de vitamina C.
Un solo limón, como el que vamos a utilizar para preparar nuestro zumo cada mañana, nos aporta un tercio de las necesidades diarias de esta vitamina. Por supuesto, depende del tamaño del limón, pero como recordatorio, dos cucharadas de zumo recién exprimido proporcionan una cuarta parte de las necesidades diarias.
Como un limón nos da una cantidad mayor, vemos que llegamos fácilmente al punto que necesitamos cubrir. En lugar de gastar mucho dinero en suplementos de vitamina C, lo más inteligente es obtener la vitamina directamente, de forma barata y natural.
7- Contribuye a la buena salud de la piel.
Esto se debe también a la misma razón que en el caso anterior, el contenido de vitamina C. Esta vitamina es esencial para el mantenimiento y la síntesis del colágeno, que da firmeza y elasticidad a la piel. Una piel joven y tersa requiere buenas cantidades de esta vitamina en la dieta. Para quienes tienen problemas de acné, el agua con limón es un muy buen tratamiento. Por supuesto, el agua en sí también es esencial para mantener una buena hidratación de la piel.
8- Alcaliniza nuestro medio interno.
Existen quienes sustentan que un medio interno ácido favorece la génesis de algunas enfermedades. Aunque el limón es ácido, cuando entra en el cuerpo tiene la capacidad de alcalinizar el medio interno. Este es un hecho muy importante para quienes se adhieren a dietas de este tipo. Por otro lado, para que el sistema inmunológico funcione correctamente, el medio interno debe ser lo más alcalino (o neutro) posible.
9- Ayuda al cuerpo a recuperarse después de un ejercicio intenso.
En lugar de beber esos caros preparados que nos venden para recuperarnos después del ejercicio, lo ideal es beber agua de limón. Aporta agua y minerales, algo imprescindible en ese momento. Beber esta agua en ayunas es muy importante para los que hacen deporte, además de beberla después del ejercicio.
No hay nada más molesto que el dolor de garganta. Ya sea por un resfriado, o porque simplemente nos duele la garganta después de haber cantado o gritado mucho, la cuestión es que luego nos cuesta tragar o incluso hablar. En todos los casos es necesario consultar a un médico para que diagnostique la necesidad o no de un tratamiento o estudios más complejos, pero mientras tanto, el agua de limón es un gran alivio. Si la bebemos todas las mañanas, rara vez tendremos este tipo de molestias.
10- Mejora la función cerebral
Dados los fantásticos componentes del limón. En especial el potasio, es un mineral muy importante para el normal funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
11- Contiene antioxidantes.
Los antioxidantes son sustancias que combaten los radicales libres que se forman con el paso de los años. Los temidos radicales libres no sólo son responsables del envejecimiento, sino también de algunas enfermedades degenerativas de los tejidos, como la mayoría de las enfermedades cardiovasculares adquiridas y el cáncer. Recibir cantidades suficientes de antioxidantes a diario, no sólo nos mantiene jóvenes, sino que, lo que es mucho más importante, nos mantiene sanos. El limón tiene polifenoles que son potentes antioxidantes por lo que beber un vaso de agua de limón cada mañana mejora nuestra salud.
12- Previene la formación de cálculos renales.
Para que se formen cálculos renales, los cristales deben poder formarse y agruparse en un volumen suficiente. Los cálculos renales no sólo pueden ser muy dolorosos, sino que pueden comprometer seriamente la salud de cada riñón. Por lo tanto, prevenir su formación no es sólo para evitar un dolor extremadamente severo, sino para mantener el funcionamiento normal de los riñones. El agua de limón, sobre todo si la bebemos todas las mañanas, actúa impidiendo la formación de estos peligrosos cálculos.
Conclusiones
Beber agua de limón en ayunas todas las mañanas aporta todo tipo de beneficios. Son muy pocas las personas que tienen alergia al limón, pero en esos casos deben evitar su consumo por norma. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay que cuidar la salud en general, manteniendo siempre una dieta adecuada y la cantidad necesaria de ejercicio.